VIAJAR A ROMA EN NAVIDAD

He estado muchas veces en Roma, es una de mis ciudades favoritas, y cambia mucho la ciudad si las fechas de tu viaje coinciden con la Navidad.
Roma en navidad es una explosión de color, de ambiente y de aromas.
Los diferentes escenarios de la ciudad que visito, siempre que voy, en la época navideña cambian totalmente, desde luego nada tiene que ver con la bulliciosa urbe de la primavera y el verano; aunque sigue habiendo viajeros todo es mas íntimo, mas romano, mas italiano.
Las luces engalanan tiendas y calles, hay mercados callejeros, huele a dulces y a castañas asadas.

La tienda de Fendi en el cruce entre Via del Corso y Via Tomacelli dispuesta para la navidad

Lo primero que sorprende es que en los monumentos no hay colas...entramos directas en el Coliseo, por ejemplo y en los museos Vaticanos, es un alivio.

Ver el Coliseo sin  apenas gente es entrar un poco mas en su intimidad, en sus cientos de historias jamas contadas, es dejar volar la imaginación y sumergirse entre sus piedras y soñar un poco mejor con lo que pasaba allí, el Coliseo en silencio es sobrecogedor, como si de repente sus miles de espectadores hubieran enmudecido.

Mirad que poca gente, que gustazo verlo sin agobios ni empujones!!

Lo mismo que con el Coliseo pasa con todos los sitios a visitar, la ausencia de viajeros hace que disfrutes mucho mas de todo.
También esto hace que todas tus visitas sean mas rápidas y por lo tanto cunde mucho mas tu tiempo.

En Italia, en navidad, son muy típicas dos cosas: El Presepio y la Befana.
Que es un Presepio? Un  Presepio es un Belén, un Nacimiento, un Misterio. Durante las fechas navideñas es posible admirar en cada iglesia en la que entreis un Presepio; pero el niño no lo ponen hasta la noche del 24 de diciembre.

Cada Presepio es completamente distinto

Presepio de San Pietro in Vincoli con las cadenas de San Pedro al fondo

Si te apetece puedes organizarte una ruta por toda la ciudad viéndolos, en la Piazza del Popolo en la Sala Bramante se organiza una exposición desde el 23 de Noviembre con mas de 150 belenes.
El belén del Vaticano lo colocan en la plaza de San Pedro pero su inauguración es el día 24 de Diciembre y su árbol de navidad cada año procede de un país diferente que lo dona.

Ahí se ve el árbol y el nacimiento tapado desde la cúpula del vaticano

Respecto a los nacimientos en la Iglesia de Santa María la Mayor o Santa María Maggiore se puede admirar una de las reliquias mas importantes del mundo cristiano: 5 trozos de madera pertenecientes a la cuna de Jesús; se conservan en esa iglesia desde el siglo VII

Delante de este Papa orante esta la cuna.

La tradición de Los Presepios en Italia está vinculada a San Francisco de Asís; en la noche de navidad de 1223 el santo hizo celebrar la misa con paja, un buey y una mula, esto dio pie a que  otros pueblos empezaran a organizar nacimientos vivientes que fueron siendo reemplazados por figuras con el paso del tiempo.

La Befana  es una de las tradiciones mas antiguas de Roma y tiene que ver con la Epifanía; data de hace mas de 4 siglos y su protagonista es una mujer muy vieja con gafas, un sombrero de ala ancha negro, ropa muy vieja, zapatos raídos y una nariz muy grande; es parecida a una bruja. 

Los niños romanos en la noche del 5 de Enero esperan a la abuela Befana que viaja montada en una escoba por todo roma dejándoles regalos en las cocinas, ellos a cambio le dejan calzas.

Las befanas se pueden encontrar por toda roma en tiendas y mercadillos y son un regalo precioso y nada caro...Una Befana de tamaño mediano puede costar 12 euros y ademas las hay con luz y sonido.

 

Mercadillos de Navidad: el de mas solera y el mas divertido sin duda es el de la Piazza Navona.
Si en otras épocas del año la plaza esta animada en navidad es un hervidero de gente.
Se llena de puestos que venden dulces, adornos y regalos.
También  los artistas callejeros aprovechan para sacarse unos euros allí durante esa época.

Allí estaba el hombre imvisible

Puesto de adornos donde puedes encontrar todo para montar tu árbol o tu nacimiento.

Es un placer cuando acaba el día sentarse en una de las terrazas de la Piazza Navona a tomar un capuccino mirando el mercadillo y sus gentes.

Y si tienes hambre mientras paseas por la ciudad comete unas castañas, en todas las esquinas hay vendedores; son de una calidad excepcional, dulces y gordas. La decena ronda los 5 euros.

Si viajas a roma en la época cercana a la navidad abrígate y disfruta del ambiente.